El pasado jueves por la noche, el estadio Vicente Calderón “aparcó” su pena por la reciente derrota de su Atleti en Champions para dar cabida a uno de los grandes de la música. Nada menos que el beatle por excelencia, Paul McCartney.
El templo rojiblanco se llenó hasta la bandera y Paul no decepcionó, demostrando que, a pesar de estar ya bastante entrado en años, está en plena forma y aguantó cerca de tres horas en el escenario cantando para un público en el que podían distinguirse hasta cuatro generaciones diferentes de fans del ex beatle ( desde gente de su edad, a jovencitos que nacieron bastante después de que los Beatles se hubieran separado.
A lo largo de la noche pudieron escucharse temas de Wings, de MacCartney en solitario o clásicos de los Beatles. (Imagen amenzing.com)
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