Se nos han hecho muy largos estos tres meses. Más de noventa días en los que Botín ha visto, con mucha tristeza y por primera vez en su larga historia, como su ciudad, su querido y vibrante Madrid, se paraba. Ni siquiera durante la cruel y terrible guerra civil la ciudad vivió una situación semejante… las calles vacías, el silencio solo roto por las sirenas de las ambulancias o la policía, y por los aplausos solidarios de todas las tardes.
Han sido momentos muy duros, sobre todo para aquellos que han perdido algún ser querido, víctima de esta pandemia del Covid-19 que ha dañado nuestra ciudad, nuestro país, y el mundo al que pertenecemos...
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